6/26/2015

la trinidad (IDDSMM)

La “trinidad” significa que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo no son diferentes, sino el mismo Dios. Dios Padre (Jehová), Dios Hijo (Jesús) y Dios Espíritu Santo (Ahnsahnghong) son uno, la trinidad. Para entender por qué los miembros de la Iglesia de Dios creen en Cristo Ahnsahnghong como el Espíritu Santo, por favor estudie las verdades del segundo Cristo.

Para entender mejor la trinidad, pensemos en la transformación del agua. El agua es un líquido, pero cuando su temperatura cae por debajo de los 0º C, se solidifica, convirtiéndose en hielo, y cuando el agua hierve, se vuelve vapor. Agua, hielo y vapor tienen diferentes nombres y diferentes formas, pero la esencia es la misma: H2O.

Es similar a un actor de una obra que caracteriza a tres personajes: padre, hijo y nieto, todos con diferentes voces. Aunque hay tres voces y tres papeles distintos, hay un solo actor.

Así, aunque Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo pueden parecer diferentes, tener nombres diferentes y aparecer en épocas diferentes, son un solo Dios. La trinidad revela que Dios administra la obra de la salvación jugando tres roles.

Durante seis mil años, Dios llevó a cabo la obra de la salvación en el nombre de Jehová, de Jesús y de Ahnsahnghong, según la época.



Dios Padre Jehová = Dios Hijo Jesús

Confirmemos que Dios Padre Jehová y Dios Hijo Jesús son un solo Dios.

Isaías profetizó acerca de Jesús, como sigue:

Is. 9:6 『Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.』

Jesús es descrito como el “Hijo”, pero la Biblia revela que el hijo sería llamado “Dios fuerte” y “Padre eterno”. El apóstol Pablo entendió que la naturaleza de Jesús era la de Dios Padre.

Fil. 2:5-7 『Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, […]』

Ro. 9:5 『[…] Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.』

También podemos confirmar que Dios Padre Jehová y Dios Hijo Jesús son un Dios, estudiando la historia de la Creación.

Is. 44:24 『Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;』

Dios Padre Jehová dijo que él había creado todas las cosas por sí mismo, pero Jesús dijo que él creó el mundo.

Col. 1:16 『Porque en él [Jesús] fueron creadas todas las cosas, […]』

La Biblia declara que Dios Padre Jehová creó el mundo, pero también dice que Dios Hijo Jesús creó el mundo. Por lo tanto, Dios Padre (Jehová) y Dios Hijo (Jesús) son el mismo Dios.

Is. 44:6 『Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, […]』

Dios Padre dice: “Yo soy el primero, y yo soy el postrero”.

Ap. 22:13 『Yo [Jesús] soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.

Dios Hijo también dice: “Yo soy el primero y el último”. Por tanto, Dios Padre Jehová y Dios Hijo Jesús son un solo Dios.



Dios Padre Jehová = Dios Espíritu Santo Ahnsahnghong

Confirmemos que Dios Padre Jehová y Dios Espíritu Santo son un solo Dios.
La Biblia se refiere muchas veces al “Espíritu Santo”. La Biblia nos enseña que Dios es espíritu, y que Dios es santo. Entonces, el espíritu de Dios es santo también. Llamamos al espíritu de Dios “Espíritu Santo”.

Jn. 4:24 『Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.』

El apóstol Pablo escribió en el libro de Corintios, que Dios es el Espíritu Santo.

1 Co. 2:10-11 『Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque, ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

El Espíritu (Santo) puede escudriñar lo profundo de Dios (el Padre), las cosas que nadie puede saber. Si el “Espíritu Santo” y el “Espíritu de Dios” fueran diferentes, ¿cómo podría el Espíritu Santo saber las cosas de Dios? Solo el Espíritu de Dios (el Espíritu Santo) conoce las cosas de Dios. Por lo tanto, Dios Padre y el Espíritu Santo son uno.

2 Ti. 3:16 『Toda la Escritura es inspirada por Dios, […]』

2 P. 1:20-21 『entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.』

La Biblia es “inspirada por Dios”, y fue escrita por los profetas “siendo inspirados por el Espíritu Santo”. Esto testifica claramente que Dios Padre Jehová es el Espíritu Santo.

La Biblia = un libro inspirado por Dios
La Biblia = un libro escrito por profetas inspirados por el Espíritu Santo

Por lo tanto, el Espíritu Santo es Dios.

Por lo tanto, el Espíritu Santo Ahnsahnghong y Dios Padre Jehová, son un solo Dios.



Dios Hijo Jesús = Dios Espíritu Santo Ahnsahnghong

Confirmemos que Dios Hijo Jesús y Dios Espíritu Santo Ahnsahnghong son el mismo Dios.

Is. 9:6 『[…] hijo […] se llamará su nombre Admirable, Consejero, […]』

Jn. 14:26 『Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, […]』

El Hijo es el Consejero (Consolador), y el Consolador es el Espíritu Santo; de este modo, podemos concluir fácilmente que el Hijo Jesús es el Espíritu Santo.

Por lo tanto, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no están separados, sino que son uno solo. Dios Padre Jehová, Dios Hijo Jesús y Dios Espíritu Santo Ahnsahnghong son el mismo Dios.



El Espíritu Santo es un ser individual

El Espíritu Santo no es una especie de energía u onda eléctrica. El Espíritu Santo es un ser individual que siente (Ro. 15:30), se contrista (Ef. 4:30), habla (Ap. 2:7), gime (Ro. 8:26), intercede (Ro. 8:26), da testimonio (Jn. 15:26), enseña (Jn. 14:26), ordena (Hch. 8:29), impide predicar en ciertos lugares (Hch. 16:6-7), piensa (Ro. 8:27), y es blasfemado (Mt. 12:31-32).

Jn. 14:26 『Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.』

La Biblia se refiere al Espíritu Santo como “él”, lo que significa que es un ser individual.

Mt. 28:19 『Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;』

Si el Espíritu Santo no fuera un hombre con una personalidad, sino simplemente una fuerza activa invisible, como las ondas eléctricas o la energía, ¿cómo podría tener un nombre? El hecho de que el Espíritu Santo tenga un nombre, prueba que es un hombre, con una personalidad.

Dios nos mandó bautizarnos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, porque él administra la salvación con tres nombres (el del Padre, el del Hijo y el del Espíritu Santo) de acuerdo a cada época. Invocando los tres nombres mediante los cuales Dios mostró su autoridad, los profetas de Dios han de bautizar a la gente y conmemorar a Dios.

El nombre de Dios fue “Jehová” cuando desempeñó el rol del Padre, y fue “Jesús” cuando trabajó como el Hijo. Entonces, ¿cómo debemos invocar a Dios ahora que hace su obra como el Espíritu Santo?

El nombre del Espíritu Santo es Ahnsahnghong.

Ya que Dios nos dijo que bauticemos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, necesitamos entender que Dios Padre Jehová, Dios Hijo Jesús y Dios Espíritu Santo Ahnsahnghong, son uno solo, la trinidad. Después de comprender esto, podremos ser abundantemente bendecidos y ser partícipes de la administración de Dios para la salvación, que se ha llevado a cabo a través de la trinidad.  

6/17/2015

segundo cristo vendra en una nube (IDDSMM)


En la Biblia, está profetizado que Jesús vendrá en una nube por segunda vez, a fin de restaurar la verdad perdida y guiar a los hijos de Dios al reino de los cielos. Aquí, la “nube” significa la ‘carne’. Cuando Jesús vino hace dos mil años según la profecía del libro de Daniel: “Con las nubes del cielo venía” (Dn. 7:13-14), en realidad vino como un hombre en la carne. Está profetizado que Jesús vendrá por segunda vez en las nubes. Esto significa que vendrá otra vez como un hombre en la carne.

El segundo Cristo Ahnsahnghong ha venido en la carne, siguiendo la profecía de la Biblia. Cuando Jesús ascendió al cielo, los ángeles dijeron: “¿Por qué estáis mirando al cielo?” Los miembros de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial (IDDSMM) no están mirando al cielo, esperando al segundo Jesús. Nosotros ya hemos recibido al segundo Cristo Ahnsahnghong que ha venido en la carne según la profecía de la Biblia, y lo predicamos a los que aún están mirando las nubes del cielo.

Verdaderamente deseamos que todos los lectores abran sus corazones, estudien las palabras de la verdad y reciban al segundo Cristo Ahnsahnghong, que nos guía a la salvación.

Lc. 21:27-28 『Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.』

 Dios Madre (Madre Celestial)

El Hijo del Hombre vendrá en una nube

Primero necesitamos hacer un cuidadoso estudio de la primera venida de Jesús en una nube; si esto se refiere a su venida en una nube del cielo, los que no crean en esto caerán en la destrucción; pero si se refiere a su venida en la carne y no en una nube real, los que insistan en su venida en una nube del cielo serán destruidos.

Hace 1.900 años, cuando Jesús vino por primera vez, los fariseos eran conscientes de que Elías vendría antes de Jesús (Mt. 17:10-13, cf. Mt. 11:14). Elías subió al cielo en un torbellino con un carro de fuego (2 R. 2:11); por eso, los sacerdotes, escribas y fariseos creían que Elías descendería del cielo en un carro de fuego, de la misma manera que había subido al cielo. Debido a su errada fe, no pudieron recibir a Elías (Juan el Bautista) y lo culparon, y al final fueron todos destruidos. Mientras esperaban la venida de Elías en un carro de fuego, Elías (Juan) ya había nacido como un niño mediante el cuerpo de Elisabet (Lc. 1:57-66).

Todos los hacedores de maldad, que esperaban la venida de Elías en un carro de fuego, fueron destruidos. Esta es una advertencia para nosotros. Incluso en los últimos días, los que creen que Jesús vendrá en una nube del cielo, serán destruidos.

No debemos seguir su ejemplo, sino hacer todos los esfuerzos necesarios por estudiar las profecías acerca de la venida de Jesús en una nube. Porque la Biblia dice: “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca”, y: “Enviará sus ángeles […] y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”.

La mayoría de los cristianos piensan que Jesús vendrá en una nube como Juez, y que entonces la tierra será destruida y los salvos serán arrebatados para encontrarse con Jesús en el aire junto con los resucitados. Sin embargo, la Biblia dice: “Cuando estas cosas comiencen a suceder [cuando el Hijo del Hombre venga en una nube], erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca”. La Biblia también dice que Jesús juntará a sus escogidos de los cuatro vientos cuando venga en una nube.

En otras palabras, el propósito de la venida de Jesús por segunda vez en una nube, no es destruir la tierra, sino juntar a sus escogidos. A fin de ser parte de los elegidos, debemos recibir al segundo Cristo que viene en una nube.


La nube significa la carne

Tenemos que entender correctamente qué significa una nube. Si significara una nube del cielo, ¿dónde permanecería Jesús hasta su venida en una nube? Una nube es vapor de agua visible que flota sobre la tierra. Este vapor se acumula en el aire y desciende como lluvia o nieve. Este es el ciclo de una nube. Entonces, ¿dónde permanecería Jesús hasta su venida en una nube? Averigüemos el significado de una nube en la Biblia.

He. 12:1 『Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, […]』

Jud. 1:12 『Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; […]』

En las expresiones “tan grande nube de testigos” y “nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos”, las nubes representan a los hombres de carne. Ya que la Biblia llama “nubes sin agua” a los falsos profetas, ¿a quiénes representarían las “nubes con agua”? A los verdaderos profetas, ¿no es así?

El agua de las nubes representa también el agua de la vida.

Zac. 14:8 『Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, […]』

Y el apóstol Pedro dijo:

Jn. 7:37-39 『En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; […]』

And the Apostle Peter said:

2 P. 2:17 『Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; […]』

“Fuentes sin agua” o “nubes empujadas por la tormenta”, indican a los falsos cristianos. Como usted sabe, las nubes empujadas por la tormenta son nubes sin agua (Jud. 1:12). Hay aguas que nunca se han vaporizado; estas representan a todos los seres humanos de carne.

Ap. 17:15 『Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.』

Si las aguas representan a los pueblos, ¿a quiénes representan las nubes? Una nube está suspendida en el aire como una visible colección de partículas de agua vaporizada por el calor solar. Por tanto, las nubes representan a los que han nacido de nuevo del Espíritu Santo. La venida de Jesús en una nube significa que vendrá en la carne.


Jesús vino con las nubes

El profeta Daniel vio al Hijo del Hombre viniendo con las nubes en su visión, y profetizó:

Dn. 7:13-14 『Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.』

Pero Jesús no vino con las visibles nubes del cielo, sino que nació como un bebé a través del cuerpo de María. Algunos dicen que la anterior profecía de Daniel se refiere a la segunda venida de Jesús, pero indudablemente indica su primera venida, porque en la profecía de Daniel está escrito: “Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran”. Mateo y Lucas escribieron que Jesús recibió dominio en el cielo y en la tierra, y un reino.

Mt. 28:18 『Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad [dominio] me es dada en el cielo y en la tierra.』

Lc. 22:29 『Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí.

JN. 17:10 『y todas mis cosas son tus cosas, y tus cosas son mis cosas : y he sido glorificado en ellas.

Con respecto a la primera venida de Jesús en la carne, la Biblia profetizaba que vendría con las nubes. Por lo tanto, la profecía de su segunda venida en una nube también muestra que vendrá en la carne en secreto, ¿no es verdad? Hay una profecía innegable: “De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mt. 24:34-35).

¿Qué tan larga es “esta generación”? Han pasado 1.900 años desde que Jesús dijo estas palabras; pero, ¿acaso no ha pasado ya una generación? Con respecto a una generación, la Biblia dice:

Sal. 90:10 『Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, […]』

Por lo tanto, “esta generación” solo puede interpretarse como un período en el que el Hijo del Hombre viene en una nube y junta a sus escogidos de todas partes mediante sus ángeles.


El último juicio se dará cuando Jesús venga con fuego

Cuando Jesús venga como el último Juez, vendrá con fuego y no sobre una nube. El profeta Isaías escribió que Jesús vendría con fuego el último día. Como está escrito:

Is. 66:15-16 『Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego. Porque Jehová juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jehová serán multiplicados.』

2 Ts. 1:7-8 『[…] cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;』

He. 12:29 『porque nuestro Dios es fuego consumidor.』

Mt. 24:30 『[…] y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.』

Lc. 17:22 『Tiempo vendrá cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no lo veréis.』

En otras palabras, podremos ver a Jesús viniendo en una nube, pero nunca podremos verlo viniendo en fuego. Y Jesús dice que no encontrará fe en la tierra cuando venga en una nube.

Lc. 18:8 『Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

Si no hubiere nadie que tenga fe cuando Jesús venga, ¿quién será salvo? Por eso la Biblia dice:

Mt. 24:31 『Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.』

De acuerdo con la profecía de que Jesús vendrá otra vez en una nube para juntar a sus escogidos de los cuatro vientos, Jesús ha venido de nuevo y está juntando a sus escogidos de los cuatro vientos. Él es Cristo Ahnsahnghong.

Esperamos sinceramente que usted reconozca al segundo Cristo Ahnsahnghong mediante las profecías de la Biblia, y obtenga la salvación.

    

6/04/2015

El salvador de cada epoca y el nombre nuevo.(IDDSMM)

Para salvarnos, Dios dividió seis mil años en tres épocas: la época del Padre, la época del Hijo y la época del Espíritu Santo; y en cada una de ellas dio un nombre diferente del Salvador: Jehová en la época del Padre, Jesús en la época del Hijo y Ahnsahnghong en la época del Espíritu Santo.

Ya que esta es la última época del Espíritu Santo, Dios ha llevado a cabo la administración de la salvación con el nombre nuevo Ahnsahnghong, el nombre del Espíritu Santo. Podemos recibir la salvación cuando creamos en el nombre del Salvador de la época en que vivimos, y por eso debemos recibir al Espíritu Santo Ahnsahnghong como el Salvador de esta época, pues vivimos en la época del Espíritu Santo.



Época del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Ec. 3:1 『Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.』

Todas las personas tienen cierto propósito en su vida en este mundo. De la misma manera, nuestra fe debe tener un propósito: la salvación de nuestras almas, esto es, la vida eterna.

1 P. 1:8-9 『a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.』

Para salvarnos, Dios dividió seis mil años en tres épocas, y en cada una de ellas dio un nombre diferente del Salvador.

Mt. 28:19-20 『Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.』

Como todos saben, el nombre del Padre es Jehová, y el del Hijo es Jesús. ¿Cuál es, entonces, el nombre del Espíritu Santo? El bautismo es el primer paso para llegar a ser hijos de Dios, y para bautizarnos, necesitamos saber el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.



El Salvador de la época del Padre

Lo más importante para nuestra salvación es saber el nombre del Salvador de cada época y recibirlo. En la época del Padre, Dios dio la salvación con el nombre de Jehová.

Is. 43:11 『Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.』

El núcleo de la salvación en la época del Padre era conocer y aceptar el nombre de Jehová. Por lo tanto, la salvación no se le daba a los que no conocían ni aceptaban el nombre de Jehová en la época del Padre.

Sin embargo, como la época del Padre dio paso a la época del Hijo, Jehová vino en la carne con el nombre de Jesús, según estaba profetizado (Is. 9:6-7).



El Salvador de la época del Hijo

En la Biblia, está escrito que no hay Salvador fuera de Jehová en la época del Padre, y que no hay Salvador fuera de Jesús en la época del Hijo.

Hch. 4:11-12 『Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.』

No obstante, cuando Dios dio el nombre de Jehová como el nombre del Salvador, o cuando dio el nombre de Jesús como el nombre del Salvador, nunca dijo que Jehová o Jesús era el nombre del Salvador que debía ser invocado en cada época. En consecuencia, muchos se confundieron y pensaron que los versículos anteriores eran contradictorios.

Pero si usted comprende la trinidad, sabrá que no hay contradicción entre estos dos versículos. Jesús es en forma de Dios (Fil. 2:5), y él es el Dios que dio la salvación con el nombre de Jehová en la época del Padre. Ya que Jesús es Jehová, no hay contradicción entre estas dos citas: “Fuera de Jehová no hay quien salve”, y: “No hay otro nombre, excepto Jesús, en que podamos ser salvos”.

Dios dio un diferente nombre del Salvador en cada época para establecer un límite entre época y época. En otras palabras, la salvación era dada a los que perseveraban en conocer el nombre de Jehová y lo aceptaban en la época del Padre; y cuando la época cambió a la época del Hijo, la salvación era dada a los que perseveraban en conocer el nombre de Jesús y lo aceptaban.

Ya que Dios dio el nombre de Jesús (el nombre del Salvador en la época del Hijo), la salvación fue dada a los que invocaron y creyeron en el nombre de Jesucristo.



El Salvador de la época del Espíritu Santo

Estamos en la época del Espíritu Santo.
Dios nos ha dado otro nombre del Salvador.

Ap. 3:12 『Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.』

Ap. 2:17 『El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.』

En el versículo anterior, encontramos “una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo”. Aquí, la piedra indica a Jesús (1 P. 2:4). Esto significa que será dado un nombre nuevo en lugar del nombre de Jesús.

La salvación nunca será dada a los que se sujetan al nombre de Jesús, como los que se sujetaron al nombre de Jehová y no recibieron a Jesús como el Salvador de la época del Hijo (Ro. 15:4).

En la época del Hijo, los que habían aceptado el nombre de Jehová durante 3.500 años, no pudieron aceptar el nombre de Jesús. Solo los discípulos de Jesús lo aceptaron como el Salvador en la época del Hijo, según lo profetizado en la Biblia. La Biblia declaraba que había un Salvador en la época del Hijo, que era Jesucristo, pero la gente insistía en el nombre de Jehová. ¿Dónde están todos aquellos que no aceptaron a Jesús como el Salvador de la época del Hijo?

Debemos pensar cuidadosamente, y necesitamos deshacernos de nuestros prejuicios y aceptar los pensamientos de Dios. La Biblia testifica que hay un nombre del Salvador en la época del Espíritu Santo. Tenemos que entender la providencia de Dios, quien dio la salvación a su pueblo con un diferente nombre en cada época, y aceptar a Cristo Ahnsahnghong, el nombre nuevo de Jesús, el Salvador de la época del Espíritu Santo.



Testigos, oración y salvación en cada época

Una vez que entendemos el límite de cada época, es muy fácil entender el resto. En la época del Padre, los hombres debían ser testigos del nombre de Jehová (Is. 43:10), y tenían que orar en el nombre de Jehová, y la salvación era prometida solo en el nombre de Jehová (Jl. 2:32).

Cuando comenzó la época del Hijo, ¿cómo actuó el pueblo salvo? ¿Insistieron en el nombre de Jehová como sus testigos, orando en el nombre de Jehová y creyendo que serían salvos solo por su nombre? No. Los discípulos de Jesús se hicieron testigos de Jesús (Hch. 1:6), oraron en el nombre de Jesús (Jn. 16:24) y fueron salvos en su nombre (Ro. 10:9).

Entonces, en la época del Espíritu Santo, ¿de qué nombre debemos ser testigos, en qué nombre debemos orar, y qué nombre nos da la salvación?

El nombre de Ahnsahnghong, el nombre nuevo de Jesús (Jn. 5:39).

Hombres que viven en la última época del Espíritu Santo, Cristo Ahnsahnghong es el Salvador de la época del Espíritu Santo. Ahora, la salvación es dada en el nombre de Cristo Ahnsahnghong a los que son testigos de él y oran en su nombre.

Por favor crea en Cristo Ahnsahnghong, nuestro Salvador en la época del Espíritu Santo, y reciba la vida eterna.